domingo, 12 de septiembre de 2010

Mi cabeza es como una calecita donde sólo vos tenés la suerte de sacar siempre la sortija. Y así lográs una vuelta más y de mis pensamientos nunca te vas. Es tan horrible sentir esto que ahora siento, pensar que yo te amaba tanto y ahora te odio tanto. Dicen que del amor al odio hay un solo paso, lo acabo de comprobar. El problema es que del odio al amor también lo hay; y mañana volveré a sentir lo mismo de siempre. Esas ganas inmensas de tenerte a mi lado, de decirte cuanto te amo y que no te das una idea de lo importante que sos en mi vida. Y eso sólo pasa en mis sueños, despierto y no estás. Intento volver a dormirme porque es en el único momento donde verdaderamente soy feliz, me imagino un mundo del que no quiero salir.
Vivo obsecionada recordando el pasado, esas tardes que juntos pasamos y que no voy a poder olvidar. Siempre estoy pensando en el ayer, en el cual yo era tan feliz. Pero también sufrí mucho por vos y lloré tanto por vos que ya no me calma. Necesito algo que me saque este dolor; juro que no puedo más. Odio no saber si te acordás de mí y que es lo que pensás si acaso pensás en mí. Tenés que saber que yo lo hago siempre porque la vida tampoco me ayuda, cada canción es terminar en vos. Es como que está empecinada en que estés siempre dando vueltas en mí, y me hace mal porque no estás. Es por eso que prefiero estar dormida que despierta. Prefiero mentirme y así ser un ratito feliz.
Todavía recuerdo claramente esa noche en que me dijiste que sentías algo por mí y yo de estúpida me lo creí. Me mentiste tan bien, sonaba tan real que lo dejé todo por vos; pero jugaste con mis sentimientos. Me encantaría saber si te divertiste y al menos así, tomarmelo con humor y pensar que mi sufrimiento no fué en vano. Te quiero pedir un favor, si no es mucha molestia para vos; que me digas como seguir. Decime cómo le explico a mi corazón que el tuyo ya lo olvidó o básicamente que nunca lo sintió. Decímelo por favor.
Tengo tanta bronca conmigo misma porque de verdad lo intento y nadie lo entiende. Es fácil dar consejos sobre la vida de los demás, lo sé porque de hecho lo vivo haciendo, pero cuando se trata de tu vida esos consejos se vuelven nulos. Y es así, siempre va a ser así porque el amor es una reverenda garcha que sólo hace sufrir a la gente. Si es correspondido siempre existen los celos, la desconfianza, el sentir que no te ama como vos quisieras; y si no lo es, simplemente te querés matar.

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